domingo, 9 de diciembre de 2007

LA DIARREA

La diarrea no es una enfermedad sino el síntoma de otro trastorno. Su principal característica es la evacuación frecuente de heces acuosas, lo cual provoca una baja absorción de líquidos y nutrientes, pudiendo estar acompañada de dolor, fiebre, náuseas, vómito, debilidad o pérdida del apetito. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, la diarrea es una de las principales causas de muerte en los países del Tercer mundo.

La definición médica de la diarrea es el aumento de la cantidad de heces a más de 200 g / 24 h . El paciente lo percibe como una disminución en la consistencia de las heces que causa urgencia o molestia abdominal

CAUSAS



Esta condición puede ser un síntoma de una lesión, una enfermedad, de una alergia, de la intolerancia a ciertos alimentos (fructosa, lactosa), enfermedades producidas por los alimentos o exceso de vitamina C y es acompañada generalmente de dolor abdominal, y a menudo náusea y vómito. Hay otras condiciones que implican alguno pero no todos los síntomas de la diarrea, así que la definición médica formal de la diarrea implica la defecación de más de 200 g/día (aunque el peso formal de las heces para determinar un diagnóstico, nunca se determina realmente).

Ocurre cuando el colon no absorbe suficiente fluido. Como parte del proceso de la digestión, o debido al fluido ingerido, el alimento se mezcla con cantidades grandes de agua. Así, el alimento digerido es esencialmente líquido antes de alcanzar el colon. El colon absorbe el agua, dejando el material restante como una hez semisólida. Sin embargo, si se daña el colon o se inflama, se inhibe la absorción del agua, resultando en heces acuosas.

La diarrea es comúnmente causada por infecciones virales pero también a menudo es el resultado de toxinas bacterianas. En condiciones sanitarias y con el alimento en buen estado y agua potable, los pacientes se recuperan de esas infecciones virales en algunos días o a lo sumo, en una semana. Sin embargo, a individuos mal alimentados o que viven en condiciones de poca higiene la diarrea puede conducirlos a una deshidratación severa y puede llegar a ser peligrosa para la vida si no se trata a tiempo.

Puede también ser un síntoma de enfermedades más serias, tales como disentería, cólera, o botulismo y puede también ser indicativo de un síndrome crónico tal como la enfermedad de Crohn. Aunque los pacientes de apendicitis generalmente no tienen diarrea, es un síntoma común de un apéndice roto. Es también un efecto de una contaminación severa por radiación. Puede también ser causada por el consumo excesivo del alcohol, especialmente en alguien que no come suficiente alimento.

El tratamiento común contra la diarrea implica un consumo de cantidades adecuadas de agua para sustituir la pérdida de líquidos, mezclada preferiblemente con electrolitos para recuperar las sales minerales esenciales y ciertos nutrientes. En la mayoría de los casos un tratamiento adicional o el consejo médico resultan innecesarios.

Mecanismo

Para evacuar el contenido de la zona baja del aparato digestivo, la fluidez de dicho contenido en los intestinos delgado y grueso se aumenta. El transporte activo de Na+ dentro de la tripa inicia un transporte inverso de sodio. Esto hace que Cl- y el HCO3 sigan inactivos, así como el agua. En los intestinos, el agua diluye las toxinas y hace que éstos se contraigan debido al aumento en la distensión intestinal. Estas contracciones empujan el contenido de la zona más baja del Intestino grueso hacia afuera del canal anal. Los medicamentos como la loperamida se diseñan para prevenir tales contracciones en respuesta a la distensión, y no se deben utilizar para prevenir la diarrea. Tal inhibición prolonga la infección o la irritación, y puede causar un empeoramiento a corto plazo por el retraso de la evacuación del contenido del intestino.


Diarrea aguda
Se puede definir como la diarrea que dura por lo menos 2 semanas y también se denomina gastroenteritis.

Casi siempre se ha presumido como contagiosa, aunque solo una minoría de casos están plenamente comprobados.

A menudo, lo que se hace es tranquilizar al paciente, asegurarse de que recibe cantidades adecuadas de fluido, y esperar a ver su evolución. En casos más severos, o donde es importante encontrar la causa de la enfermedad, se requerirá un cultivo de heces.

Los organismos más comunes encontrados dentro de dichos cultivos, son la campylobacteria (un organismo de origen animal), la salmonela (también de origen animal), la Cryptosporidiosis (origen animal), la Giardia Lamblia (que vive en el agua potable). La Shigella (disentería) es menos común, y generalmente de origen humano. El cólera es raro en los países occidentales. Es más común en viajeros y se relaciona generalmente con el agua contaminada (su última fuente es probablemente el agua de mar). La Escherichia coli es probablemente una causa muy común de la diarrea, especialmente en viajeros, pero puede ser difícil detectar con la tecnología actual.

Los tipos de E. coli varían de región a región y de país a país. Los virus, particularmente los rotavirus, son comunes en niños (la diarrea viral se diagnostica mal, casi siempre por personas ajenas a la práctica médica). El virus de Norwalk es raro.

Los alimentos en descomposición, o con toxinas o venenos pueden causar diarrea. Entre estas toxinas está la del estafilococo (a menudo encontrada en productos lácteos que han estado en contacto con alguna herida infectada de las personas que han intervenido en su elaboración), y el bacilo cirio (por ejemplo, el arroz en los restaurantes chinos). La comida en descomposición esta asociada con infecciones de salmonela.

Los parásitos y los gusanos pueden causar diarrea pero casi siempre van acompañados de síntomas como pérdida del peso, irritabilidad, erupciones en la piel o comezón anal. El más común es la lombriz intestinal (se trata más bien de un fastidio que de una enfermedad médica grave). Otros gusanos, tales como la lombriz de gancho, la ascaria, y la solitaria son más significativas médicamente y pueden causar pérdida de peso, anemia, malestar general y problemas de alergia. La disentería amébica debido a la histolytica del entamoeba es una causa importante de diarrea sangrante en viajeros y también, a veces, en países occidentales, y requiere un tratamiento médico apropiado y completo.


Recomendaciones dietéticas
Las recomendaciones dietéticas en el tratamiento de la diarrea son las siguientes:

No tomar alimentos sólidos durante 16 horas.
Tomar sólo agua, agua de arroz o caldo vegetal, bebiendo en pequeñas cantidades de forma continua, sin forzar.
Controlada la primera fase (menos de 3 ó 4 deposiciones día) se introducirá gradualmente una dieta sólida, siempre en pequeñas cantidades para comprobar la tolerancia a la misma.
Se mantendrá la hidratación con agua, agua de arroz o caldo vegetal.

Alimentos permitidos
Sopa de arroz
Sopa de zanahorias
Puré de patatas y zanahorias
Sopa de pescado
Huevo: pasado por agua, duro o en tortilla
Pescado blanco a la plancha (fresco o congelado)
Carne de aves (pollo, pavo, etc.) cocida o a la plancha
Pan tostado
Yogurt y queso fresco
Aquarius para no deshidratarte

Alimentos prohibidos
Leche
Frutas y verduras crudas (no consumir durante una semana verduras de color verde: lechuga, acelgas, espinacas, etc.)
Frutos secos (almendras, nueces, avellanas, etc.)
Compotas
Pan negro
Dulces, caramelos, chocolate, pasteles, azúcar...
Bebidas muy frías y todo tipo de refrescos así como agua con gas

ESTRES

El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional de la persona. El resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la situación que lo provoca o confrontarla violentamente. En esta reacción participan casi todos lo órganos y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, los nervios, el corazón, el flujo de sangre, el nivel hormonal, la digestión y la función muscular.



El estrés produce cambios químicos en el cuerpo. En una situación de estrés, el cerebro envía señales químicas que activan la secreción de hormonas (catecolaminas y entre ellas, la adrenalina) en la glándula suprarrenal. Las hormonas inician una reacción en cadena en el organismo: el corazón late más rápido y la presión arterial sube; la sangre es desviada de los intestinos a los músculos para huir del peligro; y el nivel de insulina aumenta para permitir que el cuerpo metabolice más energía.

Estas reacciones permiten evitar el peligro. A corto plazo, no son dañinas. Pero si la situación persiste, la fatiga resultante será nociva para la salud general del individuo. El estrés puede estimular un exceso de ácido estomacal, lo cualdará origen una úlcera. O puede contraer arterias ya dañadas, aumentando la presión y precipitando una angina o un paro cardiaco. Asimismo, el estrés puede provocar una pérdida o un aumento del apetito con la consecuente variación de peso en la persona.

Periodos prolongados de estrés pueden ser la causa de enfermedades cardiovasculares, artritis reumatoide, migrañas, calvicie, asma, tics nerviosos, sarpullidos, impotencia, irregularidades en la menstruación, colitis, diabetes y dolores de espalda.

CONSIDERACIONES

Los episodios breves de estrés trastornan el funcionamiento del organismo; sin embargo los síntomas desaparecen cuando el episodio cede. Esto ocurre con mayor facilidad si la persona posee tácticas efectivas para enfrentar el estrés y si expresa sus sentimientos normalmente.


CAUSAS


Cualquier suceso que genere una respuesta emocional, puede causar estrés. Esto incluye tanto situaciones positivas (el nacimiento de un hijo, matrimonio) como negativas (pérdida del empleo, muerte de un familiar). El estrés también surge por irritaciones menores, como esperar demasiado en una cola o en tráfico. Situaciones que provocan estrés en una persona pueden ser insignificantes para otra.



SIGNOS Y SÍNTOMAS

El estrés afecta órganos y funciones de todo el organismo. Los síntomas más comunes son

Depresión o ansiedad
Dolores de cabeza
Insomnio
Indigestión
Sarpullidos
Disfunción sexual
Nerviosismo
Palpitaciones rápidas
Diarrea o estreñimiento


LLAMANDO AL MÉDICO

Si los síntomas de estrés persisten durante varias semanas, es posible que necesite una evaluación médica y psicoterapia de apoyo para aprender nuevas técnicas que le permitan dominar la situación.
Si después de un examen, el doctor comprueba que los síntomas no responden a una causa física, recomendará algún tipo de psicoterapia.


TRATAMIENTO


Frente a la falta de respuesta al tratamiento físico, el doctor puede recomendar algún tipo de psicoterapia.

También puede recetar tranquilizantes, antidepresivos o betabloqueadores como medida a corto plazo.
Sin embargo, en general el uso de medicamentos no se recomienda como solución a largo plazo. En estos casos no se recomienda el uso de bebidas alcohólicas


CUIDADOS

Si la causa del estrés es única, por ejemplo la pérdida de su empleo o un divorcio, enfrente la situación de forma efectiva. Comparta sus sentimientos con los amigos. No se imponga más responsabilidades hasta acostumbrarse a la nueva situación.

Si el estrés persiste debido a irritaciones diarias que no se pueden modificar, tal vez un cambio radical le ayude, por ejemplo encontrar un trabajo menos agobiante.

Pero sin duda la mejor terapia es prevenirse, para ello.

Tener siempre a disposición una válvula de escape; por ejemplo, hacer gimnasia o algún pasatiempo
Tener amigos con quienes compartir tanto lo bueno como lo malo
Aprender técnicas de relajamiento; por ejemplo, yoga, medicación o autohipnosis
Evitar el uso de tranquilizantes o alcohol para hacer frente a las situaciones de estrés
Se debe tener presente, que frente a los cuadros de estrés causados por factores negativos, es frecuente que éste se acompañe de un proceso depresivo que deberá ser atendido simultáneamente por un médico.

LAS VIROSIS

las Virosis

Las virosis son enfermedades de fácil contagio producidas por virus. Estos son agentes patógenos muy pequeños, seres vivos tan diminutos que sólo pueden verse con microscopios electrónicos, que pueden infectar células y provocar infecciones. Se multiplican con extraordinaria rapidez.
Los virus según el tejido que ataquen, se clasifican en:
Dermatrópicos, si afectan la piel.
Pneumotrópicos, si afectan los pulmones.
Neurotrópicos, si afectan el sistema nervioso.
Viscerotrópicos, si afectan las vísceras y órganos internos.
Los virus tienen diferentes maneras de transmitirse, algunos lo hacen por el aire, como los de la gripe, paperas, viruela, varicela. El virus de la rabia se trasmite por la saliva del animal infectado. Otros se transmiten por la picadura de mosquitos, como los que producen la fiebre amarilla y el dengue hemorrágico. Otros lo hacen por medio del agua o de alimentos contaminados.
El virus de la GripeEl virus de la gripe es un virus mutante es decir, cambia su composición genética constantemente para sobrevivir. Vive dentro de las células de la nariz, la garganta, los pulmones e incluso en el oído. Su vida intracelular le permite protegerse, ya que las condiciones ambientales lo vuelve más vulnerable. El virus de la gripe o influenza, como suele llamársele, entra por la boca y la nariz, infecta las células y se reproduce dentro de ellas. Los síntomas son: fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y mialgia, irritación de la garganta, tos y malestar general.
Para superar esta enfermedad, es importante beber mucha agua y zumos, cumplir con el reposo y tomar algún medicamento para calmar las molestias, son algunas medidas generales que se pueden tomar. Los remedios caseros también son buenos pues acortan el periodo de convalecencia, entre ellos se ha documentado el uso de las infusiones o té de plantas naturales como saúco, eucalipto y frutas cítricas como el limón o naranjas con alto contenido de vitamina endulzadas con miel.







El Virus de la Gastroenteritis

Desde mediados de 1970 se ha incrementado el conocimiento de los agentes virales que causan muchos cuadros de gastroenteritis, enfermedad que representa un problema grave de salud pública. Se ha estimado que esta enfermedad aguda ocasiona aproximadamente cinco millones de muertes anualmente en niños menores de cinco años.
La transmisión es de persona a persona, aunque los fenómenos iniciales de muchos brotes de gastroenteritis viral incluye la contaminación de una fuente común inofensiva la cual determinará la infección durante el brote, por ejemplo, alimentos como los mariscos. Las personas que manejan alimentos constituyen un gran riesgo en la propagación de una infección. El agua también ha sido asociada con brotes de gastroenteritis que incluyen redes de agua, manantiales, ríos, hielo comercial, lagos y tanques de agua.
Superficies contaminadas con partículas virales de gastroenteritis constituyen un factor de riesgo para la infección. No hay seguridad de que los desinfectantes sean efectivos contra estos virus. Sin embargo, se requiere una completa limpieza y lavado de superficies para controlar la dispersión de agentes de la gastroenteritis.

Prevenir las enfermedades virales
La forma de atacar enfermedades varía de una a otra, pero las virosis deben atacarse antes de que se conviertan en epidemia. Se recomienda la inmunización por medio de vacunas, la fumigación contra mosquitos, hervir el agua que se va a ingerir, tener buenos hábitos higiénicos, lavar bien las frutas y verduras antes de utilizarlas. La aplicación de estas medidas dependerá del tipo de virus, su mecanismo de trasmisión y el tipo de población que afecta, entre otras características